El cuento, plantea de forma vívida la dura realidad de los mineros. La historia comienza con la extracción de un caballo de la mina, un acontecimiento que reúne a los trabajadores alrededor del pique. Estos mineros, descritos como viejos e inútiles para las tareas internas de la mina, ven en el caballo, que ha pasado diez años arrastrando trenes de mineral en la oscuridad, un reflejo de sus propias vidas. El caballo, llamado Diamante, evoca en ellos recuerdos de tiempos mejores, de juventud y fuerza, y simboliza la lucha y el sacrificio que estos hombres han soportado. La narrativa se convierte en un poderoso comentario sobre la explotación y el desgaste físico y emocional que sufren los mineros, donde incluso los animales que sirven en las profundidades de la tierra enfrentan el mismo destino de olvido y agotamiento.